La tienda de bollería de la calle Federico Tapia fue una del medio centenar de participantes en la edición del 2013 del Plan Integral de Apoyo a la Competitividad del Comercio Minorista. Su responsable se muestra totalmente satisfecha con una experiencia que le ha ayudado a pulir muchas de las aristas que impedían que este despegase al 100 %.
Fuente: La voz de Galicia
-¿Cómo y por qué participó en la iniciativa?
-Pues porque me ofrecieron la oportunidad de mejorar mi negocio y no perdía nada. De entrada, me hicieron un montón de preguntas sobre cómo lo llevaba. Luego, unos técnicos lo miraron detenidamente y me plantearon puntos débiles y cosas en las que podría mejorar. Muchas ni siquiera me las había planteado.
-¿A qué se refiere?
-Pues, por ejemplo, a la importancia de tener los precios visibles. Algunos productos los tenía en vitrina, expuestos, pero sin un indicador. Mucha gente le da reparo preguntar y no compra tu producto por ello. No es una cuestión de que sea caro o barato, es cuestión de que no va a dar nunca ese paso por miedo.
-También tiene gran importancia las denominadas «acciones promocionales de bajo coste», ¿no?
-Sí, sobre todo el hecho de usar el Facebook de manera correcta. A veces no ponía foto del producto, solo avisaba que lo tenía. Y la gente necesita ver lo que luego se va a comer. Cuando ponía fotos, no era algo de manera regular. Ahora subo diariamente y la gente, al verlo, se anima a reservar. También me enseñaron que era muy importante la interacción, preguntarles a los clientes por sus preferencias.
-Lo importante: ¿gana más dinero ahora que antes?
-Sí, mi negocio funciona ahora mejor que antes del plan y eso claro que se nota luego en la caja.